Se frustró
por cuarta vez el cruce a nado entre La Habana, Cuba y la costa
de Florida en los Estados Unidos. La estadounidense nadó
durante 62 horas
Nyad, de 62 años, había iniciado la travesía de 166
kms en el Estrecho de Florida, sin jaula
protectora contra tiburones. Pero este martes a las 11:42, hora GMT fue sacada
del agua, según la página web que la
sigue.
"Diana se siente todo lo bien que se puede sentir alguien
que pasó 62 horas en el agua realizando algo monumental y extremadamente
peligroso", sostuvo Mark Sollinger, el director de operaciones
del emprendimiento, según la cadena CNN.
"Diana
perdió seis horas de progreso en la tormenta de anoche
(entre el domingo y el lunes)", había anunciado el último mensaje colgado
en su cuenta de
la red social Twitter, donde su equipo da las primicias.
Pero también había un mensaje evidenciando que a medida
que caía la noche volvían las medusas a su entorno: "¡Las medusas!
¡Las medusas! ¡Las medusas! ¿Qué es todo el alboroto sobre las medusas?",
escribía tras haber cumplido más de 48 horas desde que se
lanzó al mar en La Habana.
La nadadora de resistencia
cumplirá 63 años el miércoles y esperaba estar en Cayo Hueso,
extremo sur de Florida, para festejarlo con el equipo de 50
personas que la acompañan.
Según
el blog Nyad Extreme 2012, durante la madrugada la deportista
enfrentó una tormenta, muy típica para esta temporada en el Atlántico, y tuvo
que esperar un poco para seguir avanzando, ya que las corrientes le jugaban
en su contra.
La tarde del domingo Mark Sollinger ya
había advertido que Nyad sufría las dolorosas picaduras de las medusas en sus
labios, frente, manos y cuello.
Más temprano, otro texto ya había señalado las
"partículas de medusas en todas partes", cuyas picaduras ya la
habían hecho desistir de un
intento anterior el año pasado.
Nyad, que buscaba un récord personal, también atribuye un
significado político a su desafío, pues ha declarado que
busca que "los dos países estén juntos finalmente".
Intentó cruzar por primera vez el Estrecho de Florida en
1978, pero desistió debido al mal tiempo luego de 42 horas en el mar; en
agosto del año pasado abandonó por diversos problemas tras
recorrer la mitad del trayecto en unas 29 horas y un mes después, en septiembre
de 2011, un ataque de asma y
fuertes picaduras de medusas habían
frustrado su intento tras 40 horas en el agua. (Fuente: Infobae América, martes
21 agosto 2012)
Medusa (mitología)
En la mitología
griega, Medusa (en griego
antiguo Μέδουσα Médousa, ‘guardiana’,
‘protectora’)1 era un monstruo ctónico femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban.
Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como
arma2 hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo,
la égida. Desde la antigüedad
clásica,
la imagen de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio
que aleja el mal conocido comoGorgoneion.3
En la mitología clásica
Las tres hermanas gorgonas -Medusa, Esteno y Euríale- eran hijas
de Forcis y Ceto, o a veces
de Tifón y Equidna, en ambos
casos monstruos ctónicos del mundo
arcaico. Esta genealogía la comparten sus otras hermanas, las Greas, como en
el Prometeo liberado de Esquilo, quien ubica
ambas trinidades muy lejos, en la «espantosa llanura de Cistene»:
No lejos, las alígeras hermanas
Con serpientes por cabellos; las gorgonas
Aunque los pintores de vasijas y talladores de relieves griegos antiguos imaginaban a Medusa y sus hermanas como seres nacidos con forma monstruosa, los escultores y pintores del siglo V empezaron a imaginarla como hermosa a la par que terrorífica. En una oda escrita en el 490 a. C. por Píndaro ya se habla de la «Medusa de bellas mejillas».4 En una versión posterior del mito, narrada por el poeta romano Ovidio,5 Medusa era originalmente una hermosa doncella, «la celosa aspiración de muchos pretendientes» y sacerdotisa del templo de Atenea, pero cuando fue violada por el «Señor del Mar» Poseidón en él, la enfurecida diosa transformó su hermoso cabello en serpientes.
Con serpientes por cabellos; las gorgonas
Aunque los pintores de vasijas y talladores de relieves griegos antiguos imaginaban a Medusa y sus hermanas como seres nacidos con forma monstruosa, los escultores y pintores del siglo V empezaron a imaginarla como hermosa a la par que terrorífica. En una oda escrita en el 490 a. C. por Píndaro ya se habla de la «Medusa de bellas mejillas».4 En una versión posterior del mito, narrada por el poeta romano Ovidio,5 Medusa era originalmente una hermosa doncella, «la celosa aspiración de muchos pretendientes» y sacerdotisa del templo de Atenea, pero cuando fue violada por el «Señor del Mar» Poseidón en él, la enfurecida diosa transformó su hermoso cabello en serpientes.
En la mayoría de las
versiones de la historia, Medusa estaba embarazada de Poseidón cuando fue
decapitada mientras dormía por el héroe Perseo, que había sido enviado a buscar su cabeza
por el rey Polidectes de
Sérifos. Con la ayuda de Atenea y Hermes, que le dio las sandalias aladas, el casco de
invisibilidad de Hades, una espada y un escudo espejado, y
después de ir donde estaban las Grayas para que le dijeran donde se
encontraba la cueva de las gorgonas, Perseo cumplió su misión. El héroe mató a
Medusa acercándose a ella sin mirarla directamente sino observándola a través
del escudo para evitar quedar petrificado. Su mano iba
siendo guiada por Atenea y así cortó su cabeza. Del cuello brotó su
descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor.6
Jane Ellen Harrison argumenta que «su potencia sólo
comienza cuando su cabeza es cortada, y aquella potencia reside en la cabeza;
ella es en una palabra una máscara con un cuerpo más tarde añadido... la base
del Gorgoneion es un
objeto de culto, una máscara ritual incomprendida».7 En
la Odisea, Homero no
menciona específicamente a la gorgona Medusa:
<<El pálido terror se apoderó de mí, temiendo que la
ilustre Perséfone me
enviase del Hades la cabeza del horrendo monstruo grisáceo>>8
Según Ovidio, Perseo pasó por el noroeste de África junto al
Titán Atlas, que estaba
allí sujetando el cielo, y lo transformó en piedra. De forma parecida, se decía
que los corales del Mar Rojo se habían
formado de la sangre de Medusa que salpicó las algas cuando Perseo dejó la cabeza
petrificadora junto a la playa durante su breve estancia en Etiopía, donde
salvó y se casó con la hermosa princesa Andrómeda. Incluso se
decía que las víboras venenosas del Sáhara habían
brotado de las gotas caídas de su sangre.5 9
Perseo voló entonces a la isla de su madre, donde ésta estaba
a punto de ser casada por la fuerza con el rey. Gritó «Madre, protege tus
ojos», y todos menos ella fueron convertidos en piedra por la vista de la
cabeza de la Medusa.
Entonces le dio la cabeza a Atenea, quien la colocó en su
escudo, la égida. Según algunas
fuentes, la diosa le dio la sangre mágica de Medusa al médico Asclepio, pues la que
manaba del lado izquierdo del cuello era un veneno mortal, y la del lado
derecho tenía el poder de resucitar a los muertos.10
Aunque algunas referencias clásicas aluden a las tres gorgonas,
Harrison considera que la multiplicación de Medusa en un trío de hermanas era
un rasgo secundario del mito:
La forma triple no es primitiva, sino simplemente
un ejemplo de una tendencia general... que hace de cada diosa una trinidad, lo
que nos ha dado a las Horas, las Cárites, las Erinias y una
multitud de tríos más. Es inmediatamente obvio que las gorgonas no eran
realmente tres sino una más dos. Las dos hermanas supervivientes son meros
apéndices debidos a la costumbre: la auténtica gorgona es Medusa.7
Según cuenta Pausanias, el mito de
Medusa es una versión novelada de la historia de una reina quien, tras la
muerte de su padre, habría recogido ella misma el cetro, gobernando a sus
súbditos cerca del lago Tritonide, en Libia. Habría muerto de noche durante una
campaña contra Perseo, un príncipe del Peloponeso.11
Interpretaciones modernas
En 1940 se publicó póstumamente el artículo
de Sigmund Freud Das
Medusenhaupt (‘la cabeza de Medusa’), en el que sentó las bases para
un cuerpo de críticas sobre el monstruo. Medusa se representa como «el talismán supremo
que proporciona la imagen de la castración —asociada
en la mente del niño con el descubrimiento de la sexualidad materna— y su
negación.»12 13 Los psicoanalistas continúan
con la crítica arquetípica en la actualidad. Beth Seeley analizó el castigo de Medusa por el «crimen»
de haber sido violada en el templo de Atenea como un resultado de los conflictos
no resueltos de la diosa con su padre, Zeus.14
En el siglo XX, las feministas revisaron
las apariciones de Medusa en la literatura y la cultura modernas, incluyendo su
uso como logotipo de la
marca de ropaVersace.15 16 17 Mary
Valentis y Anne Devane señalan que cuando preguntaban a las mujeres cómo les
parecía que era la ira femenina, siempre era Medusa, el monstruo mitológico con
serpientes en la cabeza, lo que les venía a la mente, aunque ninguna de las
mujeres que entrevistaron podía recordar los detalles del mito.
Desde tiempos antiguos, Medusa fue inmortalizada en numerosas
obras de arte, incluyendo:
El escudo de Alejandro Magno, como aparece
en el mosaico de Issos hallado
en la casa del Fauno de Pompeya (c. 200 a. C.);
Notas
1.
↑ Probablemente
de μέδω medō, ‘proteger’, ‘mandar’. Chantraine, Pierre (1999). «μέδω». Dictionnaire étymologique de la langue grecque. París:
Klincksieck. pp. 675b. ISBN 2-252-03277-4.
2.
↑ Bullfinch, Thomas. Bulfinch Mythology - Age of
Fable - Stories of Gods & Heroes. Consultado el 16 de octubre de 2008. «...y volviendo su cara hacia
fuera, sostuvo la cabeza de la gorgona. Atlas, con toda su mole, se convirtió
en piedra.»
4.
↑ Píndaro, Píticas 12.
Señalada por Marjorie J. Milne al discutir una vasija de figuras
rojas del estilo dePolignoto, c. 450–30 a. C.,
en el Museo
Metropolitano de Arte de Nueva York. Milne observó que
«es una de las primeras ilustraciones de la historia que muestra a la gorgona
no como un monstruo horrendo sino como una mujer hermosa. En este caso el arte
quedó por detrás de la poesía.» (Milne,
Marjorie J. (enero 1946). «Perseus and Medusa on an Attic Vase». The Metropolitan
Museum of Art Bulletin 4 (5):
pp. 126.)
7.
↑ a b c Harrison, Jane Ellen (1903). «The Ker as Gorgon». Prolegomena
to the study of the Greek religion. Cambridge: Harvard University Press.
pp. 187. OCLC 154136463.
12.
↑ «Medusa in Myth and Literary
History» (en inglés). Modern American
Poetry. Consultado el 16 de octubre de 2008.
13.
↑ Freud, Sigmund (1940). «Das Medusenhaupt». Int. Z.
Psychoanal. Imago (25): pp. 150. El
manuscrito tiene fecha del 14 de mayo de 1922 y parece ser un esbozo para una
obra más extensa (versión castellana Freud, Sigmund. La cabeza de
medusa (1940 [1922]). En Escritos breves (1920-1922). Obras completas.
XVIII. Buenos Aires / Madrid: Amorrortu editores. pp. 270-271. ISBN9789505185948.)
15.
↑ Pratt, A. (1994). Archetypal empowerment in poetry:
Medusa, Aphrodite, Artemis, and bears: a gender comparison. Bloomington: Indiana
University Press. ISBN 0253208653.
16.
↑ Stephenson, A. G. (1997). Endless the Medusa: a feminist
reading of Medusan imagery and the myth of the hero in Eudora Welty's novels.. OCLC 39703715.
(Fuente: Wikipedia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario