El significado de la palabra deporte

El significado de la palabra deporte está dirigido a una actividad recreativa y de pasatiempo para el físico y ese estado se mantuvo por mucho tiempo. En algunos casos, los grandes diccionarios se refieren a deportes antiguos, para recaer invariablemente en las antiguas olimpíadas, como la cuna del que se conoce actualmente. “Es la forma hispana de la expansión inglesa sport y a la vez ésta apócope de disport, que significa, como en nuestro idioma, juego, diversión; lo que, según algunos etimologistas, ha sido a su vez tomado del viejo francés desporter. En realidad el deporte fue reanimado en gran parte por la restitución de los juegos olímpicos. Fue un resurgir de lo que trató de abatir Teodosio en el 392 y que después de una marcada decadencia en Roma y en Bizancio, se mantuvo en la Edad Media en la manera de torneos de caballería. El deporte se va adaptando en diversas formas según las épocas y costumbres. Los buenos espíritus se han preocupado siempre por el desarrollo físico del hombre…”
(Enciclopedia Universal del Deporte, tomo 1, Alfredo R. Burnet-Merlin, editorial Cajica, Buenos Aires, 1962.

jueves, 15 de septiembre de 2011

El hombre frente a la naturaleza


  El segundo de los capítulos de esta obra introduce, en el camino que el hombre ha sentido hacia el deporte, el elemento natural. Hasta ahora, en el primer capítulo hemos tratado al hombre en solitario, de la práctica de los deportes que eran como una especie de sublimación de su propia condición. Ahora va a ser el hombre que se enfrenta y desafía a los elementos de la naturaleza exterior; la montaña, el agua, el aire, en un intento de dominarlos y vencerlos. Con esta pugna nace una nueva faceta del deporte.

  En su práctica parece existir una cierta vertiente panteísta, por la que el hombre se mezcla en cierto modo con las fuerzas naturales. Esta competición se establece contra elementos a la vez extraños y sugestivos y hay una victoria latente en el desafío con que el deportista los aborda y los reta. Lo que en un principio no fue más que un deseo de escalar las cumbres más altas, de vencer la corriente de un río o de cruzar un mar se ha convertido en competición atlética y en ejercicio deleitoso. Se incluyen, pues, en este capítulo el alpinismo y el esquí; la natación, el remo, el yatchting, el canotaje, el esquí acuático y el waterpolo. Hemos prescindido intencionadamente de la caza y la pesca porque en ellas la nota competitiva aparece muy desvaída. Sucesivos envites del hombre a las fuerzas naturales, que jalonan día a día nuevas victorias.

  Salvo el waterpolo y en algunos módulos del yatchting, el protagonista de estos episodios sigue siendo el hombre el hombre individual, y por tanto, un atleta en solitario. Tiene estos deportes de común el goce sensorial de los aspectos más bellos de la naturaleza. Muchos de ellos nos sugestionan con la imagen de forma de vidas paradisíacas, de las cuales es también capaz de gozar el hombre moderno. Son todos ellos todavía una forma rústica y elemental de volver a las fuentes naturales de la vida, y en su ejercicio es posible encontrar de nuevo el goce todavía actual de viejas promesas dionisíacas. Los deportes que incluye “El hombre frente a la naturaleza” son los que detallamos: Alpinismo, Esquí, Bobsleigh, Natación, Esquí acuático, Waterpolo, Vela, Remo y Pesca submarina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario