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jueves, 15 de septiembre de 2011

El hombre en el estadio

 
  A la hora de plantear el presente libro y ante la necesidad de clasificar de algún modo los deportes que se practican, con un cierto criterio de síntesis, se nos apareció con claridad el hecho de que su primer capítulo debía referirse a aquellos deportes que el hombre practica solo, sin el auxilio o la complicidad de elementos externos. Y ello en el primer lugar porque ésta debió de ser la forma pristina o el origen de la actividad deportiva del hombre, en los comienzos del juego deportivo -si es que el deporte comenzó como un juego- o aun como derivación de sus impulsos defensivos en la primera era de la humanidad. De ahí que en este primer capítulo se integren, por un lado, los deportes individuales puros, como el atletismo y la gimnasia; y por otro, los de la lucha -la grecorromana, la lucha libre, el judo, el boxeo-, secuela o remedo deportivo de la pugna de hombre a hombre, que tal vez tuviera sus antecedentes en la actitud vitalista y aguerrida de los primeros seres conscientes.

  Sea como sea, esta primera clasificación responde a la disposición natural del hombre, a los impulsos normales de su naturaleza como ser libre y al ejercicio de sus facultades físicas, desligadas de toda carga de imaginación y de fantasía que se requerirá para el desarrollo sucesivo de los demás deportes, de la mayoría de los deportes actuales, en los que el hombre solicita la ayuda de elementos ajenos a él. El protagonista y el objeto de los deportes aquí incluidos es el hombre mismo.
  No obstante, el amparo de las técnicas y con el incesante progreso de las especialidades, los atletas de hoy han conseguido apurar de día en día la experiencia hasta el logro de victorias infinitesimales con relación a resultados anteriores. La carrera de los récords nos haría creer que los ejemplares humanos -los atletas de hoy- son infinitamente superiores a los de cualquier otra época, Es, sin embargo, y sólo gracias a un depurado estudio de las técnicas de preparación y a una exigente e inteligente disciplina, como el atleta consigue arrancar todos los días mínimas y esforzadas ventajas. Y ésta es la grandeza del deporte. En éste ítem se incluyen con ese criterio las siguientes disciplinas: Gimnasia, Halterofilia, Atletismo, Lucha,  y Boxeo.

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